RED FIC
Testimonio individual
Respecto a mi relato debo contar que me encontraba en mi labor como defensor de derechos humanos en el marco del denominado “Estallido Social” en la ciudad de Santiago de Cali, epicentro de diferentes violencias y violaciones a los derechos humanos contra las personas que se manifestaron. El día 17 de junio del 2021, en uno de los puntos de concentración conocido como “Paso del Aguante”, en horas de la tarde durante la confrontación entre manifestantes y el Estado encabezado en el momento por la Policía Nacional y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), fui impactado por un objeto (granada lacrimógena) lanzado desde el arma de dotación de un agente de la institución ya mencionada, siendo lesionado de gravedad en la parte occipital derecha de la cabeza, generando una fractura y hematoma intraparenquimatoso en pop de esquirlectomía y drenaje de hematoma. Debido a la contusión duré inconsciente hasta que las personas a mi alrededor me prestaron los primeros auxilios, para luego ser trasladado a la brigada de salud cerca al punto de concentración. Posteriormente fui remitido a la Clínica Imbanaco, la cual no prestó los servicios que necesitaba de manera urgente y fui trasladado nuevamente hacia el Hospital público Universitario del Valle.
Durante mi estancia en este hospital se presentaron varios inconvenientes, pues la cirugía que debían realizarme era de alta gravedad y el consejo del hospital no daba el aval por diferentes razones, una de la que más cobraba peso era el costo económico elevado que implicaría reparar la fractura que el agente del ESMAD me había provocado.
Una vez dentro del hospital no podía saber qué sucedía afuera, por eso esta parte de la historia la contará uno de mis compañeros de organización.
Para nosotros y nosotras el golpe que se llevó nuestro compañero fue directo a nuestro más profundo sentimiento, pues en el momento exacto que se generó el impacto, nuestro compañero estaría hablando por teléfono con una de nuestras compañeras. Una vez cae al piso, compañerxs de otras organizaciones de DDHH que se encontraban en el lugar y el compañero que acompañaba estas labores de la RED FIC, corren a socorrerle y al tiempo dan la comunicación de la agresión directa del agente del ESMAD, provocando cierta noción de tristeza en el resto de nosotros y nosotras. Una vez supimos que se encontraba estable pero delicado, movilizamos recursos humanos y lo que estuvo al alcance nuestro para lograr que tuviera una atención prioritaria y adecuada.
El segundo día de nuestro compañero en Cuidados Intensivos vendría con muy pocas noticias por parte de las directivas del Hospital Universitario del Valle, nos turnaríamos para estar en las instalaciones de la misma institución en caso de ser necesaria alguna acción por parte de nosotrxs. Una vez nos enteramos de la demora que se tenía por parte de las directivas, movilizamos nuevamente el factor humano de todas las personas de la RED FIC, compañerxs y amigxs del compañero, con el fin de realizar un plantón a las afueras del área de urgencias para presionar para que nuestro compañero tuviera su cirugía de manera satisfactoria o de lo contrario sabíamos que las cosas para él no saldrían bien.
Retomando mi relato debo decir que, después de la salida del hospital, tuve una muy buena recuperación de la operación a la que fui sometido. Sin embargo, debido al golpe me vi afectado en algunos temas como por ejemplo la visión y mi estado de ánimo, donde en muchas ocasiones me sentí irritado y sin control de mis emociones. También presenté pérdida de memoria de algunas cosas que había realizado antes del golpe y frecuentes dolores de cabeza que me imposibilitarían realizar diferentes actividades en el día a día, como por ejemplo el estudio que seguía siendo de manera virtual, así mismo, me tocaría dejar de trabajar en mi emprendimiento con el que estaba solventando mis necesidades durante la pandemia.
En algo que quisiera enfatizar es que en el punto de concentración donde ocurrieron los hechos, antes de que se presentará la agresión, ocurrió el asesinato de un joven “presuntamente” a manos de la Policía Nacional. Por otra parte, los defensores de derechos humanos que nos encontrábamos en el punto de concentración nos vimos acorralados y acosados por los hostigamientos de los agentes de la Policía.
Yorumlar