Reporte de hechos de violencia policial en Colombia durante 2023
Plataforma GRITA
En febrero del año 2020 nuestra organización creó la Plataforma GRITA, una herramienta de denuncia de casos de violencia policial y acompañamiento en el momento de visibilizar estas violencias que fue puesta a disposición de la ciudadanía. Los datos recolectados por GRITA son el resultado de un proceso de recolección, triangulación, verificación y análisis de información. La recolección de información se basa en 4 diferentes fuentes: recepción de denuncias directas de las víctimas y testigos de violencia policial, denuncias en medios de comunicación, denuncias en redes sociales, y denuncias de organizaciones de derechos humanos. Paralelo a la recolección de información se envían derechos de petición a las diferentes instituciones a nivel nacional y local con el fin de triangular la información recolectada. Una vez realizada la triangulación y teniendo distintos puntos de vista de un mismo caso de violencia policial, cada caso pasa por un proceso de verificación en el que se identifican las circunstancias de hecho, el número de víctimas, las características demográficas y diferenciales de las víctimas, los tipos de violencia ejercidos y si el caso es o no un hecho de violencia policial. Finalmente, una vez terminado el proceso de verificación, la base de datos pasa por un proceso de análisis en el que se identifican las principales tendencias de la forma en que ha operado la violencia policial.
Introducción
Este reporte expone y analiza las cifras de violencia policial en Colombia durante el 2023 recolectadas, filtradas y verificadas por la Plataforma GRITA de Temblores Ong. De igual manera, llama la atención sobre algunas prácticas irregulares y patrones de violencia que identificamos y que merecen ser denunciados.
El análisis de la problemática de la violencia policial en Colombia durante el 2023 debe enmarcarse dentro de la implementación de lo que el Gobierno Nacional ha llamado “Proceso de Transformación Policial + Humana”. Dentro de esta estrategia, en el 2023, a través de documentos como la Directiva Permanente 009 del Ministerio de Defensa, el Gobierno Nacional y la Policía Nacional adelantaron algunos esfuerzos y cambios orientados a repensar un el modelo de policía, lograr una institución completamente garante de los derechos humanos e integrar políticas y enfoques diferenciales en el cumplimiento de sus múltiples funciones. Esto con el fin de recuperar la confianza ciudadana en la Policía y mejorar la relación de esta institución con la ciudadanía. Sin embargo, como hemos documentado en otras instancias, dichos esfuerzos han sido insuficientes para lograr transformaciones estructurales, blindadas institucionalmente y con el alcance necesario para erradicar la violencia policial en el país.
En ese sentido, las cifras consignadas en este reporte son un insumo relevante para abordar esta problemática, pues identificar sus patrones y particularidades permite ampliar su comprensión y, así mismo, pensar en soluciones que recojan los clamores ciudadanos alrededor de una #ReformaPolicialYa.
Cifras generales
Durante el 2023, la plataforma Grita registró un total de 187 casos de violencia policial en Colombia, los cuales dejaron consigo al menos 268 víctimas¹. Del total de casos registrados 22 hechos corresponden a violencia homicida, 140 a violencia física y 6 a violencia sexual. Además de estas tres violencias la plataforma Grita registró:
Hechos por departamento
Frente a los departamentos donde ocurrieron los hechos, Bogotá registra el mayor número de casos con el 51%, seguida por Antioquia con el 8% y Valle del cauca con el 7%. Ahora bien, si se observa el número de casos por millón de habitantes, el departamento que concentra más casos sigue siendo Bogotá, con 13,37 casos, seguido de Guaviare con 12,08 y Tolima con 4,07.
Contexto de los hechos
El contexto en el que más se registraron casos de violencia policial fue el de protesta con el 25% de los casos, a pesar de la reestructuración del ESMAD en la UNDMO que se dio a partir de la Resolución 1091 de 2023. A este contexto le siguen tránsito en el espacio público con 17,6%, ocio en el espacio público con 15,5%, trabajo en el espacio público con 7% y detención con 6,4%. Así pues, al sumar las actividades que se realizan en el espacio público como tránsito, ocio y trabajo, evidenciamos que estas registran el 40% de los casos. Esto quiere decir que la ciudadanía está más expuesta a la violencia policial en contextos en los que realiza actividades cotidianas como trabajar o transitar.
Ahora bien, en cuanto a los hechos de violencia homicida, esta generalidad presenta una variación ya que el contexto en el que más se presentaron los hechos fue en contexto de privación de libertad con 27,3%⁴. En comparación con los casos registrados por GRITA en 2022, los homicidios cometidos en este contexto presentaron un incremento de 23,45 puntos porcentuales frente al año anterior. Esto resulta alarmante, pues muestra que el Estado y sus instituciones están siendo cada vez más incapaces de garantizar la vida y la integridad de las personas bajo su custodia, como la población privada de la libertad. Además, pone en evidencia uno de los efectos perversos derivados de la crisis de hacinamiento en cárceles y centros de detención transitoria en el país. Por otro lado, los contextos más comunes que le siguen son el ocio en el espacio público con 18,2% y la protesta con 9,1%.
Mecanismo agresor
El mecanismo agresor con el que más se cometieron hechos de violencia policial fue arma de fuego con el 10,7% de los casos, seguida por dispositivo de control eléctrico (comúnmente conocido como “teiser”) con el 7%, gas lacrimógeno con el 3,7% y bolillo con el 3,2%.
Frente a esto es importante anotar que se cometieron más hechos de violencia física con dispositivos de control eléctrico que con otras armas menos letales y que en 2 de los casos de violencia homicida se hizo uso de estos dispositivos de control eléctrico, lo que muestra el potencial letal de esta arma denominada como “menos letal”. Así mismo, en los casos de violencia física en los que se emplea este mecanismo observamos que en 4 de estos casos hay un uso de esta arma en contexto de protesta y en 3 de estos casos este dispositivo es empleado por agentes de la UNDMO.
Actor agresor
El 78% de los casos fueron cometidos presuntamente por uniformados de la Policía, el 18,7% por miembros de la UNDMO, el 1,6% por miembros del GOES y el 0,5% por miembros de la Policía de Tránsito⁵.
Caracterización de vulnerabilidad de las víctimas
El 45% del total de casos de violencia policial ocurrieron en contra de personas con alguna caracterización de vulnerabilidad. A partir de esto encontramos que la población más violentada fueron las personas trabajadoras informales con el 16.5% de los casos, seguida por la población de niños, niñas, personas adultas mayores y mujeres embarazadas con el 15,3% y personas consumidoras de sustancias psicoactivas con el 10,6%.
Ahora bien, si observamos únicamente los hechos de violencia homicida, vemos que el 72,7% de los casos fueron cometidos contra personas con alguna característica de vulnerabilidad. Esto muestra que estas poblaciones con características de vulnerabilidad (las cuales sufren afectaciones diferenciales de estas violencias) son más afectadas por la violencia homicida que por otras prácticas de violencia policial, lo cual evidencia una situación preocupante.
Identidad de género de las víctimas
El 60,8% de las víctimas corresponde a hombres cis, el 25,4% a mujeres cis, el 0,7% a personas no binarias, el 0,7% a mujeres trans y el 0,4% a hombres trans.
En cuanto a las víctimas de violencia homicida, registramos 21 casos contra hombres cis (95,5%) y 1 contra una mujer cis (4,5%).
Otros hallazgos
Sobre violencia homicida:
El 50% de las víctimas de violencia homicida pertenece a la población joven, entre 0 y 28 años. Es decir, la población perteneciente a este rango etario sigue siendo la más vulnerable a la letalidad de la violencia policial. Adicionalmente, frente a los casos registrados en 2022, los casos cometidos contra esta población presentó un incremento de casi 4 puntos porcentuales.
En cuanto a la pertenencia étnicoracial de las víctimas de violencia homicida, registramos que el 31,8% eran personas afro⁶.
La principal causa de muerte registrada es el impacto de bala, el cual concentra el 45,5% de los casos.
Sobre la comparación de cifras entre 2022 y 2023
En 2022 la plataforma Grita registró 345 hechos de violencia policial mientras que en el 2023 se registraron 189 hechos, esto quiere decir que hubo una reducción del 45%. Ahora bien, dentro de estos hechos en el 2022 se registraron 26 casos de violencia homicida mientras en el 2023 se registraron 22 casos, por lo tanto hubo una reducción del 15%. Así pues, aunque reconocemos una importante disminución de los hechos de violencia policial, nos preocupa que esta reducción no es tan significativa para los casos de violencia homicida, por lo que el uso de la fuerza por parte de la Policía sigue teniendo efectos letales en la población y en particular sobre aquellas ciudadanías con alguna caracterización de vulnerabilidad.
Sobre la #ReformaPolicialYA
Si bien el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional han adelantado importantes pasos para consolidar transformaciones en la Policía, aún continúan prácticas de violencia diferenciada contra poblaciones históricamente marginadas. Es urgente que los enfoques diferenciales de la reforma policial consoliden estrategias para eliminar las violencias contra poblaciones marginalizadas.
Hay una gran dificultad de medir la efectividad de la transformación del ESMAD al nuevo UNDMO debido a que los cambios en la operatividad del cuerpo antidisturbios instaurados a través de la resolución 1091 aún no se evidencian en el accionar del UNDMO. Los cuerpos de diálogo aún no existen, razón por la que no se ha podido rastrear el funcionamiento de estos. Mientras tanto la conflictividad en escenarios de protesta social sigue existiendo.
Hay un aumento preocupante de muertes de ciudadanos en custodia del Estado, particularmente en estaciones de policía. Es fundamental que la reforma a la policía incluya a otras instituciones como el Ministerio de Justicia y la Defensoría del Pueblo para enfrentar problemáticas que han quedado relegadas en la Policía como lo es el hacinamiento.
¹ Es importante mencionar que en un mismo hecho de violencia policial pueden confluir múltiples violencias, por ejemplo, violencia física en medio de una detención arbitraria. Asimismo, un mismo caso puede implicar a más de una víctima.
² Por violencia administrativa y judicial nos referimos a prácticas de allanamiento, montajes judiciales, comparendos injustificados, retención de documentos y retención de objetos. Es decir, se trata del uso arbitrario de facultades administrativas y judiciales para castigar a las personas.
³ Por procedimiento irregular nos referimos a aquellas prácticas violentas o irregulares que no se enmarcan dentro de lo que se considera como el actuar legítimo de la policía o dentro de los procedimientos permitidos. En ese sentido, aquí incluimos hechos de policía sin identificación, hurto o daño en bien ajeno, extorsión o soborno, requisa irregular o abusiva y complicidad con civiles que han agredido a otras personas.
⁴ De acuerdo con el Protocolo de Minnesota sobre la investigación de muertes potencialmente ilícitas de la Organización de Naciones Unidas (2016), dado que el Estado debe garantizar los derechos y la integridad de las personas en su custodia, si una persona muere en centros permanentes o transitorios de retención, se presume responsabilidad por parte del Estado y sus funcionarios, incluso si no son responsables directos de la muerte.
⁵ Es importante mencionar que en un mismo caso de violencia policial pueden tener participación múltiples dependencias, por ejemplo: un caso de intervención violenta donde haya participación de uniformados de la Policía y de la UNDMO.
⁶ Esta categoría sombrilla de análisis agrupa a otras categorías como “afrodescendiente”, “negro”, “palenquero”, “raizal” y “mulato”
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