En este artículo se hace una lectura de las medidas impuestas para contener la expansión de la pandemia de la covid-19, específicamente sobre el rol cumplido por la Policía Nacional de Colombia y el poder territorial que se le ha dado a la institución. A la vez, se indaga sobre los efectos del papel de la Policía y la afectación de la legitimidad institucional que dichos efectos tuvieron. Para esto se revisó la literatura existente sobre la situación de seguridad ciudadana en otros países de la región y se utilizaron los datos de la plataforma GRITA, las bases de datos de algunas instituciones públicas y los informes presentados por estas. 

Primero se explican brevemente la metodología y las fuentes utilizadas para llegar a las conclusiones. Después se hace una lectura de las implicaciones teóricas, legales y prácticas de la eliminación de la habitabilidad del espacio público durante varios meses, como parte de las cuarentenas impuestas. Posteriormente se explora la relación entre dicha eliminación del espacio público y los hechos violentos ocurridos el 9 y 10 de septiembre de 2020 en Bogotá. Además, se analiza la violencia policial como una problemática con raíces estructurales que puede llegar a ser una amenaza para la democracia y la estabilidad del Estado social de derecho. Finalmente se concluye con una serie de recomendaciones en el marco de la necesidad de cambiar y actualizar el rol de las instituciones policiales.