Plataforma Grita:
En febrero del año 2020 nuestra organización creó la Plataforma Grita, una herramienta de denuncia de casos de violencia policial y acompañamiento en el momento de visibilizar estas violencias que fue puesta a disposición de la ciudadanía. Los datos recolectados por Grita son el resultado de un proceso de recolección, triangulación, verificación y análisis de información. La recolección de información se basa en 4 diferentes fuentes: recepción de denuncias directas de las víctimas y testigos de violencia policial, denuncias en medios de comunicación, denuncias en redes sociales, y denuncias de organizaciones de derechos humanos. Paralelo a la recolección de información se envían derechos de petición a las diferentes instituciones a nivel local con el fin de triangular la información recolectada. Una vez realizada la triangulación y teniendo distintos puntos de vista de un mismo caso de violencia policial, cada caso pasa por un proceso de verificación en el que se identifican las circunstancias de hecho, el número de víctimas, las características demográficas y diferenciales de las víctimas, los tipos de violencia ejercidos y si el caso es o no un hecho de violencia policial. Finalmente, terminado el proceso de verificación, la base de datos pasa por un proceso de análisis en el que se identifican las principales tendencias de la forma en que ha operado la violencia policial.
Introducción:
En el siguiente documento presentamos los casos de violencia policial ocurridos durante el primer semestre del 2024. En este reporte reunimos los casos recibidos y verificados en la plataforma Grita y señalamos los principales tipos de violencia. Consideramos que los reportes realizados desde las organizaciones de derechos humanos son fundamentales para contribuir al diagnóstico de la forma en la que opera la violencia policial así como de las estrategias implementadas en el proceso de transformación policial.
Cifras:
Entre enero 1 y junio 30 de 2024, la plataforma Grita registró un total de 78 casos de violencia policial, que dejaron al menos 83 víctimas¹. Dentro de estos casos se registraron:
8 casos de violencia homicida.
36 casos de violencia física.
1 caso de violencia sexual.
Adicionalmente, la plataforma Grita registró:
14 casos de violencia por discriminación, dentro de los cuales se documentaron 5 casos de violencia basada en género, 2 casos de violencia racista y 2 casos de lgtbfobia.
15 casos de detención arbitraria.
2 casos de tortura.
9 casos de violencia administrativa y judicial².
21 casos de hostigamiento.
12 casos de procedimiento irregular³.
Caracterización de las violencias:
A continuación presentamos las cifras de violencia policial de acuerdo a las categorías de registro que utilizamos en la plataforma Grita para caracterizar las violencias. Estas no incluyen violencia homicida, la cual será caracterizada en otro apartado.
Hechos de violencia policial por departamento:
Bogotá y Antioquia registraron la mayor cantidad de casos. Bogotá registró 33 casos (equivalente al 47% del total), mientras que Antioquia registró 8 casos (equivalente al 11,4% del total). No obstante, si se observa el número de casos por millón de habitantes, Casanare es el departamento que más registra casos con 7,9 seguido de Bogotá con 4,6 y Arauca con 4,1.
2. Hechos de violencia policial por identidad de género de las víctimas:
Frente a la identidad de género registrada, 38 víctimas son hombres y 8 mujeres, de las cuales 2 tienen una experiencia de vida trans.
3. Hechos de violencia policial por caracterización de vulnerabilidad de las víctimas:
El 51% de los casos fueron cometidos contra personas con alguna característica de vulnerabilidad. Frente a estos hechos se observa que la población más afectada fueron estudiantes con el 22,2% de los casos, seguido por personas que ejercen algún liderazgo o activismo social con el 16,7% y personas consumidoras de sustancias psicoactivas con el 13,9% de los casos.
4. Hechos de violencia policial por contexto:
El 27,1% de los casos ocurrieron en contexto de protesta, seguido de tránsito en el espacio público con el 21,4% de los casos y ocio en el espacio público con 11,4% de los casos. Los casos que ocurrieron en medio de tránsito y ocio en el espacio público suman el 32,8% de los casos. Es preocupante que la mayor cantidad de casos hayan ocurrido en contexto de protesta y que las personas sean víctimas de violencia policial cuando ejercen este derecho.
5. Hechos de violencia policial por objeto agresor⁴:
En el 41% de los casos se registró el uso de armas por parte de la policía. El gas lacrimógeno fue el mecanismo con el que más fueron agredidas las personas, con el 27,6% de los casos. Le siguen los dispositivo de control eléctrico (comúnmente conocido como “teiser”), el bolillo y arma de fuego con 17,2% de los casos cada uno.
6. Hechos de violencia policial por actor agresor:
El 77% de los casos fue cometido presuntamente por miembros de la Policía de patrullaje, el 21,4% por miembros de la UNDMO y el 1% por miembros del GOES.
Violencia homicida:
Para este período, registramos 8 casos de violencia homicida cometidos presuntamente por miembros de la Policía Nacional, de los cuales todos fueron contra hombres. En cuanto a la pertenencia étnico racial de las víctimas, 1 de ellos era indígena (equivalente al 12,5% de los casos).
Homicidios por Departamento:
Bogotá y Valle del Cauca registraron la mayor cantidad de casos, con 2 homicidios cada uno (equivalente al 25% del total). Por su parte, Norte de Santander, Putumayo, Huila y Vichada registraron 1 caso, respectivamente. No obstante, si se observa el número de casos por millón de habitantes, Vichada ocupa el primer lugar con 9,28 casos. Otro elemento que vale la pena destacar es que el 62,5% de los casos ocurrieron en ciudades capitales, mientras que el 37,5% restante en otros municipios.
2. Homicidios por rango etario de las víctimas:
El 50% de las víctimas de violencia homicida pertenece a la población joven, entre 0 y 27 años. Es decir, la población perteneciente a este rango etario sigue siendo la más vulnerable a la letalidad de la violencia policial. Además, una de las víctimas de los casos registrados era menor de edad.
3. Homicidios por característica de vulnerabilidad de las víctimas:
El 75% de los casos fueron cometidos contra personas con alguna característica de vulnerabilidad. Dentro de ellos, se encuentran 2 casos contra niñes y personas mayores y 1 contra personas en custodia del Estado, personas dedicadas al trabajo informal, personas con discapacidad y personas consumidoras de sustancias psicoactivas, respectivamente.
4. Homicidios por contexto de los hechos:
Casi el 40% de los casos de violencia homicida resultaron de alguna situación en la que la ciudadanía hizo un llamado a la Policía a intervenir en alguna situación cotidiana. Esto resulta alarmante, pues muestra que la Policía no logra garantizar la vida de toda la ciudadanía en escenarios donde la ciudadanía considera necesitar algún tipo de ayuda o colaboración de su parte.
5. Homicidios por mecanismo agresor y causa de muerte:
La principal causa de muerte registrada fue por impacto de bala, la cual concentra el 62,5% de los casos. En cuanto al mecanismo agresor⁵, llama la atención el uso de dispositivo de control eléctrico (conocido comúnmente como “teiser”) y de gas pimienta en 2 de los casos registrados. Esto expone el potencial letal real de las denominadas “armas menos letales”.
6. Homicidios por actor agresor:
El 87,5% de los casos (7 casos) fueron presuntamente cometido por miembros de la Policía de patrullaje, mientras que el 12,5% restante (1 caso) fue cometido presuntamente por un miembro de la Dijin.
7. Otros hallazgos:
Además de los 8 casos de violencia homicida documentados, la plataforma Grita registró otras 2 muertes en las que se presume alguna responsabilidad de miembros de la Policía Nacional. La primera de ellas es el asesinato de una persona al interior de una Estación de Policía⁶ y la segunda corresponde a la muerte de una persona en un accidente de tránsito, ocasionado por un policía que condujo en contra vía.
Conclusiones:
Entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2024 se ha presentado una disminución del 23% respecto a los casos registrados en el mismo período en el 2023. Aunque reconocemos esta disminución, consideramos que aún hace falta una reforma estructural a la Policía que perdure para que los casos de violencia policial no se sigan presentando y la interacción entre policía y ciudadanía no termine en casos de violencia física, sexual y homicida.
Son preocupantes los 14 casos de discriminación registrados del 1 de enero al 30 de junio de 2024. Estos casos generalmente ocurrieron cuando las personas ocupaban el espacio público, se trasladaban de un lugar a otro o se encontraban en inmediaciones de los lugares que habitan. Esto significa que la interacción de la policía con la ciudadanía estuvo mediada en estos casos por prejuicios estructurales que terminaron en violencia policial. Es fundamental que enfoques de género, étnico raciales y de no discriminación sean interiorizados en la práctica cotidiana de los uniformados.
En el 47% del total de los casos se registró el uso de armas por parte de la Policía. Es preocupante que la atención policial y el servicio prestado a la ciudadanía esté mediado por el uso de armas denominadas “menos letales” y de armas letales, lo que pone en grave riesgo a las personas que interactúan con los uniformados.
Notas al pie
¹ Es importante mencionar que en un mismo hecho de violencia policial pueden confluir múltiples violencias, por ejemplo, violencia física en medio de una detención arbitraria. Asimismo, un mismo caso puede implicar a más de una víctima.
² Por violencia administrativa y judicial nos referimos a prácticas de allanamiento, montajes judiciales, comparendos injustificados, retención de documentos y retención de objetos. Es decir, se trata del uso arbitrario de facultades administrativas y judiciales para castigar a las personas.
³ Por procedimiento irregular nos referimos a aquellas prácticas violentas o irregulares que no se enmarcan dentro de lo que se considera como el actuar legítimo de la policía o dentro de los procedimientos permitidos. En ese sentido, aquí incluimos hechos de policía sin identificación, hurto o daño en bien ajeno, extorsión o soborno, requisa irregular o abusiva y complicidad con civiles que han agredido a otras personas.
⁴ En un mismo caso se puede registrar más de un objeto agresor.
⁵ En un mismo caso se puede registrar más de un mecanismo agresor.
⁶ De acuerdo con el Protocolo de Minnesota sobre la investigación de muertes potencialmente ilícitas de la Organización de Naciones Unidas (2016), dado que el Estado debe garantizar los derechos y la integridad de las personas en su custodia, si una persona muere en centros permanentes o transitorios de retención, se presume responsabilidad por parte del Estado y sus funcionarios, incluso si no son responsables directos de la muerte.
Comments